Alevosías presenta ocho cuentos en los que el deseo es el origen de todas las situaciones. Ana Rossetti expone unas experiencias sexuales y eróticas que cualquiera podría vivir, o haber vivido, cuando se entrega a la pasión y nos conduce al rencor y los celos. Los deseos, las fantasías y sus tareas son el eje de un libro que manifiesta las frustraciones afectivas.
La pluma de la poetisa se deja notar en el estilo de la narración. La descripción detallada de los escenarios y cuerpos no solo rozan, sino que, en ocasiones, sobrepasan el lirismo. Los símbolos, metáforas y metonimias en lo referente a los órganos sexuales son constantes, con numerosas alusiones a conceptos o elementos religiosos. Los olores, fluidos y perfumes pueden casi palparse en la sinestesia de la prosa de Rossetti. El lector es testigo, a veces incómodo, de una serie de situaciones que van desde el descubrimiento inocente de la sexualidad hasta la experimentación de un erotismo mucho más adulto e, incluso, culpable.
Ganador del Premio La Sonrisa Vertical de literatura erótica en 1991, el jurado del mismo valoró en Alevosías la «descarnada dramatización de las frustraciones afectivas de la gente corriente», y su descripción de sentimientos como la vergüenza y los celos. Publicado ese año por la editorial Tusquets, ha sido reeditada en 2017 por la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker en una edición que contiene los ocho cuentos que componían originalmente el libro.
