El proyecto

¿Cómo surgió «Los libros, a las fábricas»?

Surge como respuesta a los altos índices de absentismo lector de nuestro país, donde aproximadamente un 40 % de la población manifiesta no leer nunca. Su fin principal es promover el gusto por la lectura en el ámbito laboral, pues es el lugar donde la población adulta desarrolla un tercio de su vida, alejada de estímulos que le inviten a sumergirse en el mundo de los libros.

El proyecto arrancó en 2014, cuando el Centro Documental de la Fundación Anastasio de Gracia puso en marcha un proyecto piloto en el sector de automóvil titulado Autores y autos ¡Arráncate a leer! Para su implantación, contó con la colaboración de las secretarías de Política Social e Igualdad y del sector de Automoción de la Federación del Metal, Construcción y Afines de Unión General de Trabajadores (MCA-UGT). Nacía así un espacio de encuentro entre el mundo de la Cultura y del Trabajo en torno a los libros.

La gran acogida que tuvo la experiencia entre todos los actores implicados —trabajadores, empresarios, escritores y editoriales—, así como la solicitud de nuevas empresas para que la actividad se expandiera a otros ámbitos productivos, impulsó el crecimiento del proyecto en años sucesivos, cambiando su denominación original por la de Los libros, a las fábricas. En su segunda edición, la iniciativa sumó a su campo de actuación a las empresas siderúrgicas y de construcción. Y tras ellas se han ido incorporando nuevos sectores, como el energético, el químico, el textil y el agro.

Reportaje sobre la experiencia de Los libros, a las fábricas en Cementos Portland (Santa Margarida i els Monjos, Tarragona), emitido el 15 de enero de 2019 en el programa Página Dos de La 2 de RTVE.

¿Cuáles son sus objetivos?

La misión de Los libros, a las fábricas es implicar a empresarios y trabajadores en la consecución de un fin común: el progreso del país depende de que la población lea más; entendiendo como progreso el avance en los aspectos ético, social, cultural y político.

Para lograr dicho fin se marcaron cinco objetivos:

  • Incluir el fomento de la lectura —y por extensión de los valores culturales— como parte fundamental de la responsabilidad social corporativa de las empresas.
  • Formar líderes laborales en el ámbito de la promoción de la lectura.
  • Crear conciencia lectora induciendo a las personas a reflexionar sobre lo que piensa, dice y hace acerca de la lectura, buscando congruencia entre estos tres actos.
  • Lograr que los trabajadores establezcan a corto y mediano plazo proyectos personales y familiares de lectura.
  • Establecer la idea de que en sociedades en donde no se lee todos debemos ser promotores de la lectura desde los ámbitos en que nos movamos.

¿Cuál es la dinámica?

En cada centro laboral, todo comienza invitando a los trabajadores para que participen en la actividad. Con la colaboración de las secciones sindicales de UGT FICA y de los departamentos de recursos humanos de las empresas, durante quince días se desarrolla una campaña de animación lectora en la que se distribuyen carteles y trípticos por las fábricas con toda la información sobre la actividad.

Para participar, los trabajadores sólo tienen que rellenar una inscripción, a cambio de la cual el reciben gratuitamente el libro escogido para su fábrica. En cada factoría pueden participar un máximo de cien trabajadores. Una vez el libro está en manos de todos los lectores de la fábrica, tienen un mes de plazo para leerlo con calma. Al término de este periodo, se celebra el encuentro con el autor del libro en las mismas dependencias de la empresa, durante el que intercambian sus opiniones e inquietudes en torno a la obra leída.

Trabajadores con la lectura

Imágenes de la campaña de distribución de los libros en cada una de los centros de trabajo que han participado en Los libros, a las fábricas.