Pablo Guerrero (Esparragosa de Lares, Badajoz, 1946), se inició en la música a los 16 años, cuando le regalaron su primera guitarra. En el año 1969 da sus primeros pasos como profesional en el mundo de la canción al ganar el premio a la mejor letra y obtener el segundo puesto del Festival de Benidorm, con la canción Amapola y espigas.
En el año 1972 Pablo Guerrero graba su primer libro de larga duración, A cántaros. Un título que rápidamente se convirtió en uno de los himnos libertarios de la época, en los estertores de la dictadura franquista. Como señala el periodista Juan José Ventura: «Pablo Guerrero es uno de esos casos sorprendentes en los que la altura poética de las letras de sus canciones las convierte en auténticos himnos. Sus textos son verdaderos poemas, cosa que no puede decirse de la mayoría de los cantautores de ahora. Pero es que sus poemas- los nacidos exclusivamente para la experiencia poética- son versos excepcionales. Si en vez de haber nacido- para su suerte- en Esparragosa de Lares, Pablo hubiera venido al mundo en Brooklyn o en Londres estaría entre los grandes músicos poetas como Bob Dylan o Leonard Cohen».
A lo largo de su carrera, ha editado más de una decena de libros de poesía y más de una veintena de discos. Guerrero es un referente continuo para todas las generaciones de cantautores españoles, surgidos desde la transición.