La vida del fotógrafo Paco Gómez cambió una tarde de primavera de 2003 cuando descubrió, en una calle del madrileño barrio de Malasaña, una colección de fotografías extraordinarias. ¿Quiénes eran los protagonistas de aquellas imágenes inquietantes y extrañas? ¿Por qué posaban en tan chocantes posturas? Y sobre todo, ¿qué había pasado para que todo aquello acabara tirado en la basura? Estas y otras preguntas son las que han obsesionado noche y día durante diez años al autor, quien ha escrito un misterioso, apasionado y trepidante relato que fusiona con naturalidad géneros literarios tan distintos como la crónica periodística, la biografía detectivesca, los diarios, la ficción y, por supuesto, la fotografía.