¿Puede el deseo encarnarse en un perfume, en un sonido? ¿Es el deseo un astro que se interpone entre el corazón y la luz, una luna capaz de provocar un eclipse de la realidad? ¿Puede el deseo cruzar la línea que separa el mundo de los vivos del mundo de los muertos? ¿Cuántos lenguajes puede aprender el deseo para llegar a ser?
Potencia de lo desconocido, Latente es afirmación de todos los corazones posibles. Menchu Gutiérrez nos invita a rastrear las regiones más profundas e inesperadas del deseo, su poder de metamorfosis. provista de un lenguaje de extraordinaria sensualidad, la autora realiza en Latente un original y poderoso ejercicio de percepción erótica de la realidad. “Todas estas formas de deseo que propone Menchu Gutiérrez están directamente relacionadas con el sexo (no hay deseo de comer o deseo de poder político o deseo de dinero) y se desarrollan en escenarios (las pantallas con proyecciones abundan a lo largo de los ocho cuentos y no faltan los teatros) que parecen decorados: con una exuberancia tan pronunciada que hacen pensar en el Fellini de Y la nave va y en el Bioy Casares de La invención de Morel.” Félix Romeo, Revista de libros.