Según la reseña oficial, Coños como el de Marta es una biografía de juventud narrada en primera persona por Valeria, una mujer siempre al borde del desequilibrio mental. Según la propia autora en su blog, su primera novela “trata de una moza intensa y atormentada, porque la vida es una mierda y a ella le afecta mucho, pero lo está superando comiéndose el coño felizmente con otra chati”.
Valeria es extrema, inteligente y muy sagaz, sobre todo desde parámetros puramente psicobiológicos. Sin embargo, no se da cuenta de que ha caído en un vulgar “encoñamiento”. Y nunca mejor dicho, porque el objeto de su obsesión es un coño (el de Marta).
A lo largo de su recorrido vital y también del presente, Valeria deduce que la heterosexualidad es un régimen impuesto culturalmente o que las mujeres no están llamadas a ser protagonistas de la historia que ocupan.
A ratos ensayo, a ratos narrativa, Coños como el de Marta cuestiona de forma brutal y a veces ácida, los preceptos básicos de nuestra civilización: la monogamia, el uso recreativo o médico de las drogas, la democracia, la familia… Y sobre todo el mundo enloquecido del estatus: el tener que vivir mostrando unas formas impuestas, una imagen falsa, un trazado en el que no creemos.