Mujeres intrépidas y aventureras han existido desde los tiempos más remotos, aunque la inmensa mayoría han sido silenciadas y olvidadas por una historia escrita por los hombres. Cuando miramos hacia atrás resulta difícil encontrar testimonios de mujeres viajeras anteriores a los siglos XVII y XIX, época de las grandes expediciones. Pero ¿cuándo empezaron a viajar las mujeres? ¿Cómo y por qué viajaban? Sabemos que muchas mujeres, incluso amas de casa llevadas por la curiosidad, hartas de su papel social, se lanzaron a la aventura de viajar allá donde los mapas estaban en blanco y, en ocasiones, mucho antes que los grandes viajeros, aunque ni una triste placa recuerde sus hazañas.